RAINFORTE - "Una nube fina y oscura"




Estimados lectores de La Petite Mort...,

Debido a que este jueves no se ha lanzado convocatoria para participar en el relato semanal, aprovecho para publicar una "invasión" por parte de uno de los lectores de este blog que tenía pendiente.

Sabed todos aquellos que os hayáis incorporado recientemente y que lo desconozcáis que, si os apetece mostrar aquí vuestros escritos más sensuales o sexuales, estáis invitados a hacerlo. ¿Cómo? Pues muy sencillo. Enviándomelos a la dirección de correo electrónico que aparece en mi perfil. 

¡GRACIAS por vuestra generosidad!  :)


NOTA: en esta ocasión el autor me ha permitido hacer unas ligeras correcciones. Las fotos que acompañan al texto las he elegido yo misma.  




AUTOR: RAINFORTE.
TÍTULO: Una nube fina y oscura.





     Eran exactamente las once de la noche cuando sobre la luna cruzó una nube fina y oscura que me produjo un escalofrío intenso. Estaba saboreando
un delicioso café en una terraza al pie de un balcón atiborrado de visitantes extranjeros que disfrutaban de una velada nocturna, cuando detrás de mí apareció una hermosa mujer que parecía buscar algo con la mirada, y por la que sentí de inmediato una extraña atracción. Se sentó en la mesa de al lado y permaneció callada dejándose seducir a propósito. No hizo ademán de pedir nada al camarero así que, armándome de valor, la invité a tomar asiento en mi mesa, y tal vez, a degustar los aromas y sabores de un café de las montañas del sureste mexicano.

     Todo iba como la seda: amigable conversación, ligero flirteo, y el punto justo de seducción por su parte. Al cabo de un rato la charla subió de tono inesperadamente y fue cuando ella tomó mi mano y la llevó a la parte interior de su muslo izquierdo hasta que mis dedos rozaron el borde de su ropa interior. Abrió las piernas, condujo mis manos bajo su falda y apretó mis dedos que, con cierto nerviosismo, trataban de hacerse hueco entre su delicada prenda íntima. En poco rato comencé a tocar su fruta humedecida, a mojar mis yemas con su néctar. Ella guardó silencio, un silencio interminable sólo roto con gemidos semicallados envueltos en las voces del mundo exterior.

     Sentía su olor y su respiración; su piel era esclava de mis dedos que con infinito cuidado hacían escaldar su sexo mientras sentía sus palpitaciones expandiéndose por todo su cuerpo arqueado, provocando un remolino que trepaba desde lo más oculto de su piel. Entonces, levanté levemente su falda y contemplé su casi trasparente ropa íntima, debajo de la cual se entreveía su exquisito y depilado sexo húmedo. Luego, busqué un instante para descifrar cuál era la temperatura exacta de mi cuerpo, preso de la calentura y devorado por la necesidad de poseer su cuerpo.

     Después, bajé disimuladamente su braguita hasta el suelo; ella abrió las piernas cuanto le permitió la silla donde estaba sentada, dejando al descubierto su delicada flor rosada para que mis dedos la frotaran hasta descomponerse orgasmo tras orgasmo,  mientras mi calentura iba a más, tan poderosa como si estuviera fornicando con la luna. Dentro de mi ropa tuve la sensación de que mi pene estaba más caliente que el café humeante que tenía frente a mí. Sin duda aquellas imágenes las guardaría detrás de mis párpados envueltos ahora por el humo candente de una noche rara, única e irrepetible de pasión y lujuria…

  


     La cantidad de humedad era enorme, eran olas de placer infinito, lacerante, tanto que subí la mano para tocar sus tetas, sin que me importara estar expuesto a las miradas de la gente que pasaba alrededor, sin importar que  aquellos acompañantes nocturnos habían pasado a ser nuestros espectadores, y sus miradas luchaban por anidarse en el centro de aquellos pechos. Y bajo su blusa acaricié sus pezones y los pellizqué para conocer la fina textura de que estaban hechos, erectos pezones que mis dedos acariciaban sin pudor. Volví a mirar a la hermosa mujer que tenía frente a mí para sorber de sus labios húmedos, hinchados y carnosos un beso largo, intenso, íntimo e infinito.

      Faltaba poco para la una de la madrugada y hacía un viento helado. Nuestros cuerpos se juntaron para contrarrestar el gélido  final de otoño en la ciudad. La tomé del brazo hasta conducirla a mi habitación de hotel, donde nos hicimos dueños de la pasión y la lujuria. Nos miramos a la cara sin preguntas; inhalamos olores y anhelos desmedidos, besé su cuello hasta erizar su piel. Con su lengua trazó una línea en mi pecho, degusté sin restricciones sus pezones erectos haciéndolos hervir de placer; los sorbí, los mamé y los mordí hasta oírla jadear sin control.


Su manantial hervía, palpitaba, se expandía de delante hacia atrás; me arrodillé, abrí sus piernas y bebí su humedad hasta extraviar mi lengua en lo más hondo de su ser. Comencé a poseerla con furia, con ardor y ansiedad. Mi falo entraba y salía de su depilado coño mientras ella se aferraba con uñas y dientes a la cama. Las gotas de humedad de nuestros cuerpos se juntaban hasta empapar cada milímetro de la sábana que nos enredaba en pasión y sexo. Pronto estalló en un orgasmo interminable.

     Acaricié sus redondas y carnosas nalgas y hundí mis dedos en sus mojados labios vaginales. Ella acercó su cara a mi pene y lo chupó hasta hacerlo reventar dentro de su boca. Aún ardiente, me levanté, la tendí boca abajo y lamí su clítoris y vulva con movimientos rítmicos de  lengua que se perdieron entre deseo, sábanas y sabores ajenos en una noche sin tregua…

     ¿Qué fue lo que pasó? No lo sé, pero la vida pasó a mi lado esa noche a la luz de una luna cubierta por una nube fina y oscura.


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5 comentarios:

  1. Muchas gracias, RAIN!!!!! :D

    Un relato de lo más explícito. Ufff...

    Besos.

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  2. Vaya que si explicito y contundente y muyyy ardiente jajaja.
    Buen relato Rainforte.Un abrazo

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  3. Si hablas con Rain,mándale un besazo de mi parte.
    Muy bueno relato.
    Besines linda.
    Pd:¿Sabez algo de él?Espero que esté bién.

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  4. Excelente relato, explícito y sensual.

    Linda, un beso y otro mas a Rainforte

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  5. Hola amigos, gracias "L" por publicar mi invasión, ha quedado perfecta.

    El relato es fruto de los sueños, y a veces los sueños provocan realidades, a ver si se diera el caso...

    Gracias a todos por vuestro interés, estoy en un momento introspectivo por llamarlo de alguna manera. De momento es lo que hay.

    Un beso a todos y todas.

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