Historias como esta hay a millares por el mundo y todos giran la cara a tal barbarie. El abuso amenores a parte de ser una bajeza para el pederasta, marca de por vida a la menor. Cuando una menor se atreve a denunciar y se encuentra con que la madre en este caso en particular, no la cree y encima la cacusa de que es ella, la mentirosa y la provocadora, pues es doble violación. De los nervios me pone hablar de este tema, ya he dicho bastante. Si sigo, vomitaré encima de estos desgraciados, que solo se hacen los machitos con los más débiles, no atreviéndose con una mujer, ya que encima, son cobardes. Muy buena entrada. Yo jamás giraré la cara a estos hechos ni a ninguna injusticia
Que bien terminó la historia. me gusta. Besitos.
ResponderEliminarHistorias como esta hay a millares por el mundo y todos giran la cara a tal barbarie. El abuso amenores a parte de ser una bajeza para el pederasta, marca de por vida a la menor. Cuando una menor se atreve a denunciar y se encuentra con que la madre en este caso en particular, no la cree y encima la cacusa de que es ella, la mentirosa y la provocadora, pues es doble violación. De los nervios me pone hablar de este tema, ya he dicho bastante. Si sigo, vomitaré encima de estos desgraciados, que solo se hacen los machitos con los más débiles, no atreviéndose con una mujer, ya que encima, son cobardes.
ResponderEliminarMuy buena entrada. Yo jamás giraré la cara a estos hechos ni a ninguna injusticia
Duro, mucho...y más común de lo que pensamos... :(
ResponderEliminar