—Es una pena que hayas tenido que irte todo el fin de semana
a otra provincia. Si supieses la de cositas perversas que te habría hecho de haber estado juntos...
—Uhmmmm... Suena excitante... ¡Cuéntamelo!
—De acuerdo. guapísima. Dame diez minutos para que llegue a casa y te llamo desde el fijo, que me salen las llamadas gratis.
—Vale. Mientras tanto, me desnudaré, me tumbaré sobre la cama y comenzaré a tocarme... No te mosquees si no digo nada según descuelgue, o si escuchas mi respiración entrecortada... Será porque habré pulsado el manos libres con los dedos de los pies. Imagínate cómo estaré de ocupadita acariciándome...
—Bufffffff... ¡Cómo me estás poniendo! Cuelgo y te llamo en nada.
Javier cortó la comunicación y se dirigió a paso ligero hacia su casa. Según entró por la puerta, lanzó las llaves sobre el aparador, se quitó la chaqueta, los zapatos, se desabrochó los botones del pantalón, cogió el auricular del teléfono y comenzó a marcar el número de Alba.
—Nena, acabo de llegar a casa y tengo un calentón... No dejo de pensar en tu culito entre mis dedos, en morderlo y chuparlo.
Y esos pezones, duritos como garbanzos... Mmmmmmmmm... ¡No veas cómo estoy! Si antes la tenía morcillona, ahora ya ni te cuento.
—¿Perdón? Creo que se ha equivocado... Está usted llamando
a la Residencia de las Hermanitas de la Caridad. Al habla sor Teodora.
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jajaja eso le pasa por calentón y apurado! ajaja
ResponderEliminarMuy divertido!
jajajjajaja
ResponderEliminarSor Teodora se va a rezar algunos padres nuestros...
Un abrazo.
Eso es un bajonazo, jajajja...
ResponderEliminarY se le quedó flaccida pendulona, me queda la duda si la hermanita, pues no sé, si se colocó pelín que con tanta abstención casta.
ResponderEliminarSexo por tel. con una mano el auricular y la otra..., y los deditos de los pies a teclear.
!Uf! buen calentón, me divertí un montón.
Bueno, seguro que Alba le reforzaría pocos minutos más tarde.
ResponderEliminarBesos L.
Hay que asegurarse que se marca bien el teléfono, que después pasa lo que pasa.
ResponderEliminarBuen final
Un abrazo
Muy interesante....
ResponderEliminaren fin, como dicen por ahí, cualquier cosa loa arreglo con una penitencia y listo!
saludos!
jajaja, inesperado final y de lo más divertido, me imagino lo que pensará en ese momento ¡¡¡tierra trágame!!!, jajaja.
ResponderEliminarMuy bueno y bien picante como siempre
Un abrazo
Menos mal que la mojita no estaba afónica, que si no... Un beso
ResponderEliminarJajaja, es buenísimo. Gracias por pasarte por mi blog, yo haré lo mismo por el tuyo
ResponderEliminarUn abrazo
Lola
Igual la equivocación con la subida de temperatura le alegró el día a la Sor.¿Quien puede saber?
ResponderEliminarDivertido *L*
Un abrazo.
Seguro que Sor Teodora todavía estará Sor Teando cada una de las insinuaciones como propias.
ResponderEliminarUn día es un día... y la llamada podía ser del divino.
Abrazos.
Alfredo
La crisis es la culpable. En otro momento a Javier ni se le hubiera ocurrido perder el tiempo marcando el número de Alba en el fijo para disminuir la factura del movil.
ResponderEliminarJajajaa muy bueno.
Beso *L*.
jajjaja, equivocarse es humano y así lo tiene que entender sor Teodora, por cierto, colgó?
ResponderEliminarUn beso.
Jajajaja eso le pasa por calentón!!! Bueno a lo mejor las monjitas se pasaron un buen momento con el llamadito no?
ResponderEliminarUn abrazo.
jajajaja... que divertido y creo que sucede ¿no?
ResponderEliminarCOMENTARIO DE juliano el apóstata - gus, desde el correo:
ResponderEliminarjajajaj..
pero yo quisiera ser siempre, pero siempre, ¿eh? la sor...
por que al fin y al cabo, ese tipo de llamadas es como una visión del señor...
medio beso.
Eso le pasa por tacaño y mísero. Lo tiene bien merecido. ¡Mira que aplazar el calentón simplemente por una cuestión de economía doméstica! Eso enfría a cualquiera. Eso sí, seguro que la monjita ese día lo tuvo más que presente en sus oraciones (si es que lee quedaron ganas de rezar).
ResponderEliminarUn abrazo.
jajajaa a ese también le patinan y bailan los dedos tocando todos los números cuando está acalorado.. no digo más. :D
ResponderEliminarYo estoy por acondicionar uno de esos viejos teléfonos de ruleta. Si, de esos de meter el dedito y girar... ;) al menos sabes lo que marcas, supongo.... :)
Un beso :)
"—¿Perdón? Creo que se ha equivocado... Está usted llamando
ResponderEliminara la Residencia de las Hermanitas de la Caridad. Al habla sor Teodora."
Y tras unos instante en un silencio embarazoso...
- Que no hombre, que soy Alba. ¡Oye!, no te habré cortado el calentón demasiado, ¿verdad?
-...¿? Me cago en tu p.m., cabrona cachonda perversa...
-Bueno, creo que por hoy te despachas el asunto tu solito. Otro día me llamas a ver si lo cojo, pero... como me vuelvas a colgar ¡te capo!.
jajajajaja que fea equivocacion jajaja... muy bueno y poco oportuno! excelente! un abrazo!
ResponderEliminarEntre las prisas y el calentón pues como que se equivoco de número. ¡Y menuda equivocación! Bueno, seguro que las aguas volvieron a su cauce al lograr contactar con Alba... Un beso.
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