El relato de este jueves es muy especial porque va a formar parte del HALLOBLOGWEEN, una escalofriante convocatoria a la que Teresa Cameselle nos invita a participar desde hace ya cinco convocatorias y en la que me estrené el año pasado (CLICK).
La temática sobre la que se ha de escribir en esta ocasión es:
LA MUERTE
Y eso es lo que voy a hacer: hablar de la muerte. De una muerte en particular...
^_^
El paciente acudió con semblante asustado y manos temblorosas a la consulta de la Dra. LaMort para preguntarle a ver si era necrofílico pues la totalidad de sus parejas sexuales siempre concluían el acto al grito de "me muero, me muero" antes de que él llegara a eyacular, desmayándose incluso alguna de ellas una vez alcanzada la petite mort .
La doctora puso cara de sorpresa ante tan extraordinaria criatura y, en lugar de decirle que estuviese tranquilo pues no padecía necrofilia alguna, le convenció para tener una cita ese mismo sábado por la noche y de ese modo comprobar ella misma el supuesto problema in situ y en sus propias carnes.
La doctora puso cara de sorpresa ante tan extraordinaria criatura y, en lugar de decirle que estuviese tranquilo pues no padecía necrofilia alguna, le convenció para tener una cita ese mismo sábado por la noche y de ese modo comprobar ella misma el supuesto problema in situ y en sus propias carnes.
_________________
Bien por la Dr. LaMort, siempre dispuesta a intervenir por la salud de sus pacientes. Incluso en esta forma. Que abnegada.
ResponderEliminarEl nivel de dedicación y abnegación hacia sus pacientes no conoce límites para la Dra. LaMort. Ella también quiere pronunciar seguramente el "me muero, me muero", para experimentar las consecuencias de esa invocación extrema.
ResponderEliminarDivertida y ocurrente entrada *L*.
Un abrazo.
Que genial este relato, aun no entiendo como no te encontré antes para invitarte a mi reto de halloween, desde otro de mis blogs, pero mira, aun llegas a tiempo para el último si quieres unirte, y haremos un libro con los que os presentéis. Un besazo
ResponderEliminarDEMIURGO... PEPE... Ya conocéis a la Doctora, jajaja... xD Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarTAMARA, bienvenida!!! Pásame el enlace, por favor. Suelo ser inmediata creando los relatos (vamos, que me entero del tema un día y lo escribo y publico seguidamente), así que a lo mejor llego a tu reto.
;)
Besazo para ti también.
Me ha encantado el relato, y me dá que esta Doctora es tan valiente como tú jajajja Besos.
ResponderEliminarEso es CARPE DIEM, doctora! Jajajaj
ResponderEliminarBesos.
Normal... yo habría hecho lo mismo, todo sea por el deber jajaja
ResponderEliminarBesos, guapa!!
Nunca agradeceremos lo suficiente a aquellos que han sido capaces de arriesgarse como cobayas humanas, sin importarle los riesgos, en pos del adelanto de la ciencia.
ResponderEliminarAdmirable el sacrificio de la doctora La Mort.
Un abrazo
Pues ha sido un placer leer un texto en el que se refiere a otro tipo de manera de morir. Acaso se salga un poco del tema de Hallobloween pero por mi parte reivindico el derecho a morirse de risa, de placer,.... Eso, se busca, la otra muerte ya nos buscará aunque no queramos así que de mientras, que nos quiten lo bailado.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Me ha encantado tu relato, me has hecho reír, y eso es para agradecer. Vivan las doctoras con vocación, siempre dispuestas a sacrificarse por el bien de sus pacientes jajajja.
ResponderEliminarBesos guapa.
Muy buena doctora, sin duda…la implicación y la práctica, son muy importantes en esos asuntos :P
ResponderEliminarUn Bsazo!!
Eso es una profesional, lo demás tonterias. Que celo y mimo pone en la atención a sus pacientes. Bravo por la Doctora LaMort.
ResponderEliminarUn beso *L*
Una profesional de la medicina tiene que investigar la patología de sus pacientes. Aunque sea un poco fantasma ¿no?
ResponderEliminarUn saludo
jajaja!! Todo sea por hacer bien su trabajo!!
ResponderEliminarBesos