Él metió mano a la vida de ella hasta el punto de hacer que su brújula perdiera el norte. De lleno en la boca del lobo, su cuerpo tragó mil zarandeos untados de vejatorio esperma y su alma se agrietó con cada menosprecio. Engordó su vientre de felicidad al tiempo que el amor por él perdió su peso. No soportó el cruel verdugo que otro ser le arrebatara las atenciones de quien pretendía suya en exclusiva y sesgó de un golpe bajo el futuro de su propia sangre. Con la mente quebrada y muñones en el corazón, ella quiso escapar de aquel infierno, pero no pudo. Hoy su cuerpo, sembrado de puñaladas, descansa bajo una lápida del cementerio.
Demasiadas lápidas hay ya en los cementerios como consecuencia de la violencia machista. Acabará algún día. ?.
ResponderEliminarUn abrazo
Inmensas y crudas letras, junto a una bellísima aunque triste melodía…
ResponderEliminarPreciosa ofrenda para este mal que tiñe de sangre y violencia, tantas vidas inocentes…
Bsos…
Mi aplauso por aprovechar esta sugerencia juevera, como grito y protesta por la violencia machista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es mucha la violencia y demasiadas las tumbas y el silencio, es excelente tu relato de protesta.
ResponderEliminarUn beso linda
Tienes razón.....
ResponderEliminarBesos guapa
Ha habido esta clase de personajes en la ficción, como en las historias de Sherlock Holmes. Como en El cliente ilustre, en que tiene que evitar que una joven ingenua, hija de alguien importante, se case un personaje nefasto, que ha matado a su anterior esposa. Y herido a una amante, Kitty Winters, de tal manera que no puede ser una modelo de pintura. Y es Kitty Winters quien se termina vengando, salvando a Watson, de paso.
ResponderEliminar¡Je!
ResponderEliminarYo como siempre en la luna. No me entere de lo de los cementerios pero mira también algo puse sobre ello. Pero de chiripa.
Beso
Me parece muy aleccionador tu relato, esperemos que cese la violencia y no se cobre más víctimas.
ResponderEliminarEl siguiente comentario tiene la voz mía y de mi hija (Jime -Loquita Diplomada) ya que como te dije la otra vez, un cancerbero le impide la entrada a tu blog por no tener aún la mayoría de edad. Dado que el martes cumple sus 18 años, espero que la semana próxima las puertas se le abran como por arte de magia.
ResponderEliminarTu texto tiene la excelencia y la fuerza para demostrar una triste y preocupante realidad. Ojalá, sirva de concientización y haga reaccionar a toda mujer que se halle en situaciones de violencia. Hay que terminar con esta plaga.
Besos!
Jime y Gaby*
Se me han puesto los pelos de punta al leer tu relato junto con la música, es un relato estremecedor , que emociona y produce una tristeza infinita de pensar en todos los casos que son reales, y que no dejan de producirse un día sí y otro también.
ResponderEliminarEnhorabuena!!! Lo has bordado!!!
Las fotos impresionan también.
Gracias por participar
Un beso guapa.
Un texto revindicativo, bellamente expresado *L* pero que por desgracia muestra una realidad, que ojala desapareciese de una vez.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un texto muy fuerte e impresionante de la cruda realidad que pocos podemos llegar a entender
ResponderEliminarImpactante final para un buen relato. La sociedad debería emplear muchos más recursos para evitar el maltrato y para conseguir que los "finales" de las situaciones violentas fueran otros: una vida digna para los que sufren y la pena correspondiente y el rechazo hacia el causante del sufrimiento.
ResponderEliminarHoy me has hecho llorar.
Muchos besos! :)
Muy bueno tu jueves!!
ResponderEliminarMe has puesto la piel de gallina.
Muchos besos, guapa!
Aunque es no acaba nunca, siempre es una reivindicación que debe permanecer en los primeros lugares.
ResponderEliminarMuy bien llevado, de una forma poética, lo que podría ser un panfleto, se ha transformado en una historia doloras y aleccionadora.
saludos y buena semana
Estremecedor. Un caso de tantos que se producen en mujeres víctimas de hombres distorsionados que no aman a las mujeres. Uno de tantos, pero todos y cada uno igual de estremecedores e injustos.
ResponderEliminarBesos.
Cruel y real como cada una de las víctimas de esta lacra. Felicidades por tu texto!
ResponderEliminarCruel y real como cada una de las víctimas de esta lacra. Felicidades por tu texto!
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