Me muevo resoluta, casi altiva,
danzando,
como ovillo de lana enredado,
al son de lisonjas y requiebros,
de imposibles,
de desdichas,
de recuerdos y nomeolvides.
Tropiezo y caigo,
y mi alma sangra con cada desgarro.
Fabricando la mortaja
que mi corazón repele
vivo,
que no es poco.
Y muero a cada rato.
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Ovillo en el que entretejemos nuestros pesamiento,sentimientos e ilusiones.Besos L
ResponderEliminarSigue sonriendo a la vida como solo tú sabes hacerlo.
ResponderEliminarMi abrazo enorme,enorme.
Smuackssssssssssss
Sólo hace falta desenredar el ovillo un poquito y evoilá. ;)
ResponderEliminarBesos, Vicente.
A sus órdenes, mami-Mor. ;)
ResponderEliminarBesitosssss.
<3
somos un desgarro de adoquines y pasos, sangramos hermosos y oblícuos morimos para escribir y volver a nacer y volver a morir y volver a escribir en un dulce bucle sin fin.
ResponderEliminarUn beso.
Un día de estos enmarco tus comentarios y los cuelgo en la pared del salón de mi casa. ;)
ResponderEliminarBesos, el bocón.