_________ Jueves de Relato_________ - PERO QUÉ CONTENTO ESTOY!!!




*** NOTA PRE-RELATO: para esta convocatoria se nos pide que el juevero sea un cuento literario (esto es, con planteamiento-nudo-desenlace), a poder ser cortito, que se ciña a la temática del título y, además, en él se han de incluir estas doce palabras:



CHISPEANTE
TINTINAR (= tintinear)
BURBUJAS
LÁBIL (= poco firme en sus resoluciones - acepción 3 según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española)
VOS
OLEAJE
TIRILLAS (= hombre delgado y endeble)
ZALAMERO (= que demuestra cariño de manera exagerada y empalagosa)
AJONJOLÍ (=sésamo)
MALOTE (= persona que adopta ademanes chulescos 
y agresivos, o aparenta pertenecer a cierto estrato criminal para intimidar o adquirir estatus 
entre sus amigos o grupo social)
TORRENTE
BESO.







     Con el hilo dental Héctor retiró los restos de semillas de ajonjolí que habían quedado entre sus dientes tras comer casi a la fuerza la mitad de una hamburguesa y, después, se cepilló y enjuagó su boca a conciencia. En el bolsillo de su cazadora llevaba un paquete de chicles de clorofila. Masticaría uno antes de llegar a la estación. Quería tener el aliento fresco por si, tras esa primera cita, llegara el momento del beso. Pensó en todo el cúmulo de casualidades que se dieron para que el encuentro con aquella chica hubiese sido posible. Él no tenía aspecto de malote y tampoco era zalamero, como creía que eran los tipos que gustaban a todas las mujeres, sino todo lo contrario. Se veía a sí mismo como un tirillas, no muy agraciado físicamente y de conversación poco chispeante. Sin embargo, eso no pareció importar a Gemma cuando coincidieron en el tren de cercanías que tomó él para acudir a una entrevista de trabajo en la que finalmente no fue seleccionado. Que ella viviera lejos no fue impedimento para que mantuvieran posteriormente contacto vía e-mail. En el último de los correos electrónicos Gemma le comentó que iba a acercarse hasta su ciudad para matricularse en un curso y que le apetecía mucho quedar a tomar algo pues él le gustaba. 

     Desde ese día Héctor no dejó de sentir a cada rato oleajes de inexplicables sensaciones en todo su cuerpo. A él también le gustaba ella, hasta tal punto que su estómago parecía haber sido invadido por un torrente de alocadas burbujas. ¿Serían las típicas mariposillas que sienten quienes se enamoran? Tenía que descubrirlo. De modo que, decidido a aparcar su timidez y esa manera de ser tan lábil que hasta ese instante le había impedido relacionarse con  cualquier chica, le echó valor.


     Salió de casa casi una hora antes con los auriculares del móvil en los oídos escuchando a todo volumen aquel tema de Gotan Project que tanto le gustaba y, olvidándose de los transeúntes que se cruzaban en su camino, comenzó a tararearlo en alto haciendo ridículos pareados :


"este tango es para vos......, 
pero qué contento estoy......"

     Iba tan absorto que no advirtió el tintinear del timbre de aquella bicicleta que cruzaba a gran velocidad por la acera. Apenas le dió tiempo a poner cara de sorpresa y a pensar -de nuevo- en las casualidades de la vida, antes de sufrir un derrame cerebral tras golpearse fuertemente la cabeza contra el suelo y fallecer minutos después de la embestida.



GOTAN PROJECT - Santa María (Del Buen Ayre)





***Más demostraciones de alegría en casa de San:


(CLICK)



____________________

18 comentarios:

  1. Hay quienes que están acostumbrados a que lo bueno les pase a otros.Que no saben como comportarse cuando algo bueno les sucede. De ahí que no viera la bicicleta. Evento inoportuno que impidió el encuentro.

    ResponderEliminar
  2. ohhhhh qué lástima!...un final brusco e imprevisible que no me imaginaba!
    Qué pena que lo que comenzaba a parecer un enamoramiento con mariposas en el estómago, muriera así, apenas comenzado.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¡Pobrete!, con lo contento que estaba, así es la puta vida.

    ResponderEliminar
  4. Ya me estaba gustando a mi, con ese tango en los oídos, ¡Pucha! que mal a terminado, a veces la suerte no acompaña a pesar del empuje.

    Abrazo :)

    ResponderEliminar
  5. El relato no me dejo contento, ¡pobre Héctor! y pobre Gemma, que se sentiría plantada.
    Recuperé el contento escuchando la música del video.
    El relato muy bueno, aunque no deje contento .
    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Jooo! *L* pobre tirillas, para una vez que habia encontrado la Gemma de su vida, vas y te lo cargas !cómo eres!...
    Me ha gustado mucho,aúnque lo contento durara solo las lineas del principio.
    Gracias por acudir. Un abrazo grande, grande.

    ResponderEliminar
  7. Un final muy triste para esta incipiente historia de amor, lástima.
    Muy buen enlazadas las palabras.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Me estaba entusiasmando con el personaje, tan acicalado y deseoso de ponerle onda por fin... qué injusto!
    Y bue... será verdad eso de que cuando no es para uno, no es para uno y chau!
    Muy buen relato, aunque de triste e inesperado final.
    Besos!
    Gaby*

    ResponderEliminar
  9. tas pasao, niña...
    joderse...pero si la historia era preciosa, pero si la historia era la normalidad pura y dura, esa que me gusta defender...es más, pensaba comentar que sí, que la realidad marca que los tipos con barriguita se enamoran de tipas entardas en carnes y al reves, que la realidad no hace caso de los cuerpos hechos de puta madre, que no, que la realidad marca que las cojas se enamoran y que los tuertos también, y que además, son correspondidos y correspondidas...
    pero claro, has matado al amado...qué mala que eres¡¡¡
    medio beso.

    ResponderEliminar
  10. Yo también esperaba un final feliz. Has conseguido engancharme desde el principio y me ha gustado.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Y como decía no se quien: "...y ahora vas y lo cascas" (perdón por la ordinariez) jajajaja.
    Pobrecito, que me lo has "matao"; él tan ilusionado, ella tan emocionada (supongo) con la cita y "ná".
    Seré un poco "malote", pero me ha resultado muy, muy divertido. No por la situación, que es de lo más trágica, sino por cómo has jugado con nosotros, tus ingenuos lectores.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Iba el chico la mar de contento y se ahoga en su propia felicidad. Era lo mejor que le pasó en la vida, lo único.

    Un abrazo.

    Eso de invadir tu blog con algo erótico, me lo estoy pensando jejeje.

    ResponderEliminar
  13. Eso es lo determinante de la ficción, uno la maneja a su antojo y crea el clímax adecuado y cuando parece que es... va y no es!

    Encaje de bolillos para las susodichas palabras, que dibujan una historia de cine de color, con final negro
    Besos

    ResponderEliminar
  14. Redios!!!, al final va y se muere. Es que no se puede tener la fiesta contenta ni un solo jueves!!!!, jajajaja

    Bueno, también has difuminado las palabras clave en el texto, sin que queden forzadas, vamos.

    Un beso

    ResponderEliminar
  15. hay gente que no tiene suerte ni en los relatos imaginarios y hasta el creador, como un dios inmisericorde le niega la felicidad.
    Dicho esto, cada uno hace con sus personajes lo que quiere y en este caso, ha servido para pergeñar un muy buen relato.
    Gracias por sumarte a mis amigos.

    ResponderEliminar
  16. Un giro inesperado que cambia la alegría del encuentro por un epitafio indescifrable.
    Un beso

    ResponderEliminar
  17. ¿Porqué no has podido contar una historia de fueron felices y comieron perdices?. Cuando he leido el atropello, casi se me quitan las ganas de seguir leyendo. Es tan poco usual que la felicidad triunfe,que me había hecho la ilusión de que sería así en este caso. Seguramente sería su sino.
    Aunque me hubiera gustado otro final, no dejo de reconocer que tu relato gana vigor y fuerza con esa inoportuna bicicleta, en definitiva, me ha gustado pero de la misma forma en que me gusta el sabor agridulce.
    Un abrazo.l

    ResponderEliminar
  18. Ese sabor a tango, que nos deja tu relato... Muy bueno, se lee con interés y sorprende el final tan inesperado como no deseado, pero así es la vida y las casualidades a las que nos somete a veces...

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar

Sedúceme con tus palabras...