La insigne doctora LaMort está pensando en abandonar su profesión pues no sabe cómo resolver definitivamente un gravísimo problema con el que acuden a su consulta muchos de sus pacientes: la impotencia. Ante los políticos.
Impotencia sentimos todos ante esta clase de políticos que nos ha tocado padecer. Que no se retire la doctora, necesitamos que de vez en cuando nos abra los ojos.
Impotencia sentimos todos ante esta clase de políticos que nos ha tocado padecer.
ResponderEliminarQue no se retire la doctora, necesitamos que de vez en cuando nos abra los ojos.
Un beso.
Inadmisible. La doctora LaMort sigue siendo necesaria. Está entre lo mejor de este espacio virtual.
ResponderEliminarSi ella también nos abandona: ¿que nos queda?
ResponderEliminarUn abrazo.