Hoy (4 de abril) Teresa Oteo hará la presentación de su libro Orbis Verbum: Un Giro de Compás a las 19:30 horas en la Mediateca Centro de Arte de Alcobendas (Madrid).
La obra es una selección de relatos y poemas que abarcan diferentes géneros, y está estructurada en cinco círculos temáticos en los que se entremezclan de forma vertiginosa muerte, pasión, obsesiones, amor, dolor, oscuridad, sentimientos encontrados, tramas complejas, mentes perversas e impredecibles, seres desesperados, finales sorprendentes…
Os muestro un poema y un relato (inédito este último) que muy amablemente me ha permitido incluir en este blog su autora y compañera de relatos de jueves.
GRACIAS y MUCHA SUERTE, Tere!!!
:)
A FLOR DE PIEL
Lee mis versos,
besa mis letras,
acaríciame una estrofa,
deja una huella en mi página,
hojea mi cuerpo,
corrige mi piel,
rectifica mis pecas,
traduce mis latidos,
repasa mis curvas,
subraya mis labios
y culmina tu lectura
soplándome en el ombligo
unos puntos suspensivos.
CÍRCULO PASIONAL. ORBIS III
(fragmento)
(fragmento)
Tengo una extraña sensación, como si no
estuviera sola, como si hubiera alguien muy cerca de mí, siento su aliento en
mi rostro, su presencia… de repente una gélida punzada atravesó mi pecho y el
espíritu de Elisa se adueñó de mí.
No logro distinguir
la realidad de mis alucinaciones, creo que estoy demasiado implicada
emocionalmente en esta historia.
No sé quién soy, veo
mi imagen reflejada en el espejo y no me reconozco.
Llevo un precioso
vestido largo de gasa, muy ligero, casi transparente… mi pelo también se ve
diferente, más rizado y de un intenso
tono rojizo que resalta la palidez de mi rostro. Sonrío, me encuentro feliz.
Me dejo caer en la
cama, alguien me espera en ella… percibo la presencia de un hombre, apenas
puedo ver su silueta pero sé que está a mi lado; me siento incontrolablemente
atraída hacía él, mi cuerpo arde en deseo… se acerca a mí, roza mi piel y mi
alma se estremece.
Ni siquiera puedo
asegurar que fuera humano pero me besó como ningún otro hombre lo había hecho
antes, ejercía un extraño poder sobre mí, era incapaz de pensar con claridad,
no entendía nada de lo que estaba sucediendo pero tampoco me importaba, solo
deseaba entregarme a él, que me hiciera suya.
Gemía de placer
mientras mi cuerpo se agitaba bajo el
suyo cuando una voz demasiado brusca, demasiado real me sacó de aquella húmeda
enajenación.
–¡Cariño, despierta! Te has quedado dormida sobre la mesa mientras escribías, ¿te encuentras bien?, pareces nerviosa –me susurró mi marido acariciando mi pelo.
–¡Cariño, despierta! Te has quedado dormida sobre la mesa mientras escribías, ¿te encuentras bien?, pareces nerviosa –me susurró mi marido acariciando mi pelo.
Un desagradable
escalofrío recorrió mi columna vertebral y el espectro de Elisa abandonó mi
cuerpo.
El anillo ya no
estaba en mi dedo.
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Espero que sea un éxito. Teresa lo merece.
ResponderEliminarMuy poeticos los versos y muy misterioso el relato.
Muchísimas gracias guapa por tu apoyo!!
ResponderEliminarGracias Demiurgo por estar siempre cerquita!
Besos!!!
:)
ResponderEliminarBesos, Demiurgo y Tere.