Los senos son como palomas.
Hay algunos que vuelan.
La curva de los senos es el patrón para la línea del Ecuador.
El meneo de los senos sugiere el ritmo de la ola.
Los senos son dos, pero parecen uno repetido, jimaguas.
Dulces, leves senos de niñas de quince años.
(Debieran llevar siempre una cintita rosa en el pezón.)
Senos directamente agresivos de las doncellas.
Senos llenos de las casadas, que colman la palma de la mano y la rebosan.
Si las mujeres no tuvieran senos, el mundo sería una leche.
Blas de Otero: Poesía escogida. Barcelona, Vicens Vives, 1995. Edición de Sabrina de la Cruz y de Lucía Montejo.
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Los senos alimentan la vida.
ResponderEliminarUn saludo.
Los senos,fetiche deseado y deseable.un abrazo
ResponderEliminary cuanto más grandes,mejor¡ o al menos eso dicen ellos))
ResponderEliminarBesos,deseando que tu hermano,vaya a mejor.
Qué bonito lo que has dicho, JÚPITER. :)
ResponderEliminarBesos.
Fetiche... Me has dado una idea, VICENTE. ;)
ResponderEliminarBesos.
Supongo que será cuestión de gustos, MAR... ¡Que lo digan ellos! ¿A que no se atreven? Verás... :P
ResponderEliminarDe todos modos, los míos son "ninis" (ni grandes, ni pequeños) y nunca han puesto pegas, jajaja...
Besos.
Pd.: mi hermano va muuuuucho mejor. Gracias por preocuparte, cielo. :)