A VECES UN CUERPO PUEDE MODIFICAR UN NOMBRE
A veces, las palabras se posan sobre las cosas como una
mariposa sobre una flor, y las recubren de colores nuevos.
Sin embargo, cuando pienso tu nombre, eres tú quien le da
a la palabra color, aroma, vida.
¿Qué sería tu nombre sin ti?
Igual que la palabra rosa sin la rosa:
un ruido incomprensible, torpe, hueco.
***ÁNGEL GONZÁLEZ, Otoños y otras luces, Tusquets Editores, 2001.
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Gracias por traerme a uno de mis imprescindibles.
ResponderEliminarQué belleza...
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